Que deje de
saber cosas inútiles
Que empiece
a pensar cómo conseguir
Un
buen trabajo, un buen morlaco
Que deje de
pensar en los demás
Que me
consiga un auto y una mujer
Y tenga un
hijo
Otro día le
dije a mi corazón
Que se
olvida de sus amigos
Que empiece
a querer solo a sus padres
Que aprenda
a odiar y a odiar bien
A cada uno
que se haga el vivo
Que sea
feliz de vacaciones y fines de semana
Y que
soporte las amarguras del trabajo
Otro día le
dije a mi voz
Que pare de
cantar, hay mejores voces,
Que deje de
criticar y hablar de ciertos temas
Que aprenda
a tener un tono prolijo entre dientes amables
Que sepa
callarse y callarse bien a tiempo
Porque uno
es esclavo de sus palabras
Y dueño de
sus silencios
Que su
verdad se muera en la garganta
Y soporte
ese dolor sin lagrimear
Pero mi
cerebro siguió empujando el cráneo
Y mi
corazón golpeó la puerta cerrada de mi pecho
Y las
hormigas de las palabras comieron mi lengua
Y mi voz me
dijo antes de irse
Que esta es
la tristeza
De los que
olvidan a su cerebro
A su
corazón
Y a su voz
La pena de
secarse día a día
Como
cualquier persona normal
Muy bello y visceral...Para no morir ahora y siempre!
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